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martes, agosto 16, 2011

Sedición



La corte y su nobleza exhalan los maduros frutos

El pedal del tiempo se detiene

Bajo el resplandor de tu dintel azul

Todos los esclavos son libertos

Los prados en sus cejas de oro

Envuelven tu esqueleto de pétalos y tréboles

Guiños y vocablos y faroles

Crean día a día tu contundente materia

Eléctrica y sutil

Manipuladora y feroz

Y es la manilla de tu puerta la que expulsa

Las nubes y tormentas

Los añosos árboles de copas  segmentadas

Y sangre letal

Y las silentes sombras

Que adornan tu palacio

No hay armas sólo alucinaciones terrenales

Que convocan la liberación del yugo

La pócima de la salvación

El embrujo de las causas rebeldes

El ansia de perderse

En el celeste andamio de tu corona.

jueves, mayo 05, 2011

MI LUJURIA

      
©
Ingrid Odgers     
Yo lo vi todo
Lo vi todo
No necesitan decirme nada
Nada
Porque mis binoculares invisibles
Me permitieron otearlo todo
Hasta el estiércol de las ratas de abril
Los rinocerontes aturdidos por la niebla
El asco caminando en cuatro patas
El vómito en la espalda de los ebrios
La mochila de los jóvenes sin lengua
La tortura del silencio en los oídos de los grillos
Porque mis binoculares invisibles
Rodearon la tarde de los sesos dormidos
Robaron las pupilas desgreñadas
Asaltaron la mansión del psicótico
Y asombraron mi ojo turbio de emociones clandestinas

Lo vi todo
No necesitan decirme nada
Nada
Porque mis binoculares invisibles
Me dejaron ver los hombres y las mujeres saltando en pijama
Las gallinas desnudas y los gallos hirvientes
El semen de la cocina derramado en la tierra
La noche oculta en los glúteos de las mujeres gordas
Cocineras del hambre y del sudor viscoso
lo vi
vi todo

Y no quiero escuchar las horribles mentiras de los hombres
El engaño de las mujeres viles con sus patéticas lágrimas
Los saltamontes de la ira enjuiciando mi ojo
El pulso de las ovejas resbalando sobre mis costillas
Desatornillando el  sentido de mi gigante INERCIA
En esta tarde  tarde/ tarde
de abril



















Comentarios

No hay necesidad de templos, no hay necesidad de filosofías complicadas. Nuestro propio cerebro, nuestro propio corazón, es nuestro templo. Mi filosofía es la bondad. Dalai Lama

seres humanos

Los seres humanos no nacen
para siempre el día en que sus
madres los alumbran,
sino que la vida los obliga
a parirse a sí mismos una y otra vez.

Gabriel García Márquez (1927-?)


Porque escribí