Viajo al
espacio sideral
llevo un wisky y
una muñeca
no sé por qué
ni para qué
tengo las alas del águila
impuestas por el siglo
alcanzan para soñar unos euros
un pasaje de avión
Luego la realidad golpea.
Tengo una cama seca
un muro de hielo
unas sábanas rojas
(de tanta pasión dormida)
Un cobertor cobija
las caricias del recuerdo.
Es el último amor
el último pasado
y los últimos años
bebí la gloria y las glorias
Hoy
tomo el wisky
y peino la muñeca
Yo no sé de sueños
vivo la triste realidad
de este convento.
Lo cósmico está en mi mente.
No me quejo
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