Lacrimógena
A
Fabiola Campillay
El
patriarcado es nuestro juez
se
nos juzga por nacer y
nuestro
castigo es la violencia que ya ves
Sin motivo
Sin juicio sin ley
Llagada
Es tu dolor la navaja que rebana vértebras
Deja tu tristeza un nudo
-Un espasmo cruento-
Espanto y crueldad se unen
En un grito sin voz
Angustia nuez y cáscara
Paloma santa y real
Todo era pacífico
Tu marcha al trabajo
Tu marcha al yugo
Todo era inocente
Un turno comprometido
Un paradero
La compañía y la espera
Nada preveía la nube de sanguijuelas
El crujir de dientes
El golpe y la fatal desnudez
No, no es irreal
La malsana malignidad
El disparo inesperado
La llaga -un verde vil-
Sin motivo
Sin juicio
Sin ley
Todo existe para llorar y gemir
Y batallar luego del hastío y del llanto
Únicamente batallar.