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Comentarios literarios

lunes, febrero 05, 2018

Un poema de Ingrid Odgers - Concepción de Chile _Febrero 5 de 2018




             

          Tú sabes Sophie

Me quedo pensando en ese horror
Los animales son más humanos
Que el propio humano
Alguien debe haberlo dicho ya
Sí, lo dijo Víctor Hugo:
“…Ahora es necesario civilizar al hombre en su relación con la naturaleza y los animales”.
No puedo decir animal al homicida
Ciertamente sería una ofensa
Menos podría decir Bestia
La bestia  nos humaniza
El animal desencadena el amor
Hace brotar azahares en lo íntimo
-La ternura –

No hay palabra para definir a quien mata
En este caso (y muchos otros), el dolor es océano
Y la impotencia cenit

Tanta
Solo un bárbaro hechicero
Mata a Sophie
Porque solo un demonio
Puede matar
Meterse en las neuronas y criar la ceguera
Eliminar la compasión
Saquear el cuerpo frágil
Quebrarlo Destrozar  Desgarrar

Me quedo pensando en ESE horror
No existe una palabra
Que defina Que concrete y No escasee
Este hecho donde la miseria
(que hiede y tortura)
Impacta provoca
El rechazo El pavor

martes, junio 27, 2017

CRUCE DE PIERNAS



“No razonaré, ni compararé; mi tarea es crear”. William Blake

¿Cuáles son los pasos para la libertad?
El sistema y la esclavización se llevan
todo el canto todo el loor

(Confieso estos ojos no son de este cuerpo)

Ante el burdel llamado astucia
La reverencia
Que simplemente vale champiñón
Y allí están…por allá también…y me circundan
Aprietan y ahogan

Mientras todos cruzan las piernas
Se soplan las uñas Miran la hora o
Toman café en el L’angolo
Un cortado en el Haití – Chela en algún bar

Caricaturas de salón contoneándose
ante el primer
Segundo y tercer bribón
-ya tú lo sabes-
Nunca tan pajarón-ona
(De bellacos está plagado Chile)

Cruce de piernas
Gente normal/  anestesia / sopor
Ríos / anestesia / vertientes / sopor
Y el ciclo se repite
-Aunque sea mi mayor pesadumbre-
Circula por calles  prados y hasta en el orfeón
Los pasos de la libertad se ocultan

Búscale un hueco a la soledad
Cruza las piernas Y estíralas
Haz dormir el cerebro –enciende la TV-
No te agite la vida ni el próximo
Sopla tus uñas  toma café o chela
Déjate llevar por el horario
Extravía la libertad
(No la encontrarás en la rutina ni canon social)

Enterrado/as  en
el mismo diario
el mismo celular o
el whatsaap

Dime dónde –parásito- dónde
Dónde vives la palabra libertad.
Quita esta aflicción
¡Quítala!


©Ingrid Odgers Toloza


miércoles, marzo 29, 2017

El hambre






Ingrid Odgers Toloza


Tengo un hambre terrible
Un hambre
Que no cesa
Día y noche se dibuja en las paredes
Día y noche en fuego y estiércol
-quema y ahoga-
De este ahogo muero
De este fuego huyo
El polvo de mi boca
Contiene el grito
Una noche de frío
Una larga noche
- no hay negrura mayor que volver a la infancia-
Porque la noche
Porque el tiempo
Porque la tarde
-Los años, los días-
Sauce y naranjos que lloran
Muertos que viven y rondan
-Alucinaciones-
Inocencia prohibida
Inocencia desgajada
Y el terror al recuerdo.
Prometo
Juro y re-juro
Que no volveré
A esa tarde brutal
-    mis canas no perdonan -
No, no más
Tengo un hambre terrible

El hambre de olvidar.

sábado, marzo 25, 2017

Poema Infancia - Ingrid Odgers

                               INFANCIA

 Arrojo lejos la máscara
Te ruego como loca perdida:

Déjame sacar el tapete
- O el bloque de concreto-
Déjame abrir el arca

Déjame suplico
Déjame alcanzar la infancia

Toda esa danza
Entre la rutina del juego
Y la cocina
Entre la rutina y la escuela
(Mi pobre sala
De mi pobre barrio)
La complicidad del gesto
Y la ronda del guiño

La payaya en la mano
El arroz con leche
Las polcas en la arena
Los amigos que golpean la puerta
¡Ah! Salto dichoso

El grito de triunfo/ El silencio de la derrota
Toda era un entre/ entre pisos/entre días
Entre los blocks/ entre los arcos del basketboll
Y la cancha de futbol –todo el túnel luminoso-
Simplemente la niña  brincaba
Como lluvia / granizo
Como árbol cargado de duraznos

En el tiempo del calor
los  típicos short y el río del sauce

Me dejo vivir / Me dejo
Un pastel de escudo en la mano y
en la otra
la pelota goma con esa risa y con ese llanto
frescura   inocencia retozo
Aquellos  pies  tan breves
La  tierra negra del festín
La  tierra rojiza de la querencia

El coligue
Las carretas
Los naranjos

¡Ay verano que me brillas!
Qué alegría febril
Niña citadina respira prados
Niña citadina respira atardeceres
Niña que sube cerros
Y huele quebradas

Cabalgata dócil
ovejas en la tarde del cobijo
pájaros /  huerta

Recorriendo / recorriendo
Vívida Plena Gozosa

Sencillamente viviendo
No había nada
Nada áureo (ni oro ni plata) que la hiciera feliz

En medio de la carencia bruja
De la escasez y la noche.
Lo tenía todo.



Nota:
Payaya, juego tradicional chileno.

viernes, enero 13, 2017

Del libro "Liberada o cuántos libros para un desgarro"

Corazón de melón

Dónde estabas tú cuando yo estaba quemado y desecho 
Coming Back to Life. Pink Floyd.



¿Dónde estabas corazón de melón?
Papi querido papi apetitoso papi semi- proveedor
Reyezuelo  surtidor  –  de sed -
¿Dónde?
Cuando rasguñaba libros y
acumulaba papeles en el tacho y el escritorio
-          esa pobre atmósfera vacía -
¿Dónde estabas?
Cuando a mi cansado corazón
 lo hidrataban sedado en urgencia
-Tranquila, estarás bien, decían-
¿Dónde? –  en la masturbación solitaria -
Cuando el melón se partió y chorreó podredumbre por mi entrepierna y falda.
Corazón, corazón de meloncito calameño
¡Ay! cómo me conquistaste ¿Dónde estabas?
 Cuando lánguida y sombría caminé las calles un verano ardiente muy ardiente – Recuerdo mi zapatos con tacones en la mano- 
con el anhelo loco de desafiar ese taxi bus y 
meterme de una buena vez en la boca del lobo
 -siempre pensé que aquella oscuridad primera sería mejor que tu meloncito dominante-.

Olvidar el presente olvidar martillaba la Diagonal
Pero el melón tenía mis manos y mi cabeza encadenada a su pulpa. Encadenada.
Nunca supe dónde estabas pero cuando me fui desmembrada, rota
 -proverbialmente desgajada-
A través de las lágrimas, pude ver el sol.
Pude verlo.


miércoles, enero 04, 2017

Antología rumano-chilena





AUTORES
TATY TORRES
AMANDA VARÍN
MIRIAM LEIVA
AMANDA ITURRA
ROSY ELENA SÁEZ
CONSUELO MARTÍNEZ
CECILIA PALMA
KARINA GARCÍA
ALEJANDRA ZIEBRECHT
ROSSANA ARELLANO
MÍO ARAUJO
JUAN CARLOS SÁNCHEZ
ENRIQUE SILVA
ALAN MUÑOZ
PATRICIO BRUNA
RODRIGO VERDUGO
RODRIGO SÚAREZ
JAIME VILLANUEVA
ALFREDO LAVERGNE
DIEGO ARAVENA
INGRID ODGERS

viernes, septiembre 23, 2016

Rutinaria




Una cámara que fluctúa
Una apática canción se arrastra
     como cabellera en monte
     o péndulo que abisma

Rueda de cuerpo
Rueda de piernas
Ojo-órbita-mano
Incorporándose

Los dientes del cielo surcan la cabeza
Y aquí
Abro puertas
Cierro y cierro la cortina
Luego de espantar el humo.

La película corre
Camino o cabalgo
Lloro o río

¡Qué más da!
_cabeza de árbol en fuga
en disco ceda el paso_
Camaleón sin compás
Sin deseo sin espera
Tranco que fatiga y aturde.
La delgadez de la nada
Atraviesa la luna
Obsesa de silencio
Obsesa de carencia.



domingo, mayo 22, 2016

Tentación.



¿Vio-la vio-lencia vio-la? o
¿Vio la violencia o viola,
 la vio-len-cia?

Vino la tentación
en esta marejada de silencios
en el triturado sentido de las cosas
-las cosas y el universo-
Universo, verso solo
balada, balada sola

(Déjame decirte
que este país ciego,
ya no sabe dónde va)

El llanto dormido está
sopla el desierto sopla
sopla el mar sopla
la arboleda
vuela y vuela
y una rosa huacha
gime y gime

(De un plumazo la esperanza,
la esperanza ya se va)

Ya no hay juego en la ciudad
en la ciudad se pierde
el sentido y la razón
Viene la bestia alada
azota sin compasión

Dobla yegua, dobla toro
tu saña y tu erupción
En el  tranco de la pobla
en el llanto de los cerros
hacia dónde van los ojos
el sollozo en el oído.

¿Viola violencia vio-la?
Marcha la tentación.

(iot, 22 de mayo, 2016)

Comentarios

No hay necesidad de templos, no hay necesidad de filosofías complicadas. Nuestro propio cerebro, nuestro propio corazón, es nuestro templo. Mi filosofía es la bondad. Dalai Lama

seres humanos

Los seres humanos no nacen
para siempre el día en que sus
madres los alumbran,
sino que la vida los obliga
a parirse a sí mismos una y otra vez.

Gabriel García Márquez (1927-?)


Porque escribí