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viernes, septiembre 23, 2016

Rutinaria




Una cámara que fluctúa
Una apática canción se arrastra
     como cabellera en monte
     o péndulo que abisma

Rueda de cuerpo
Rueda de piernas
Ojo-órbita-mano
Incorporándose

Los dientes del cielo surcan la cabeza
Y aquí
Abro puertas
Cierro y cierro la cortina
Luego de espantar el humo.

La película corre
Camino o cabalgo
Lloro o río

¡Qué más da!
_cabeza de árbol en fuga
en disco ceda el paso_
Camaleón sin compás
Sin deseo sin espera
Tranco que fatiga y aturde.
La delgadez de la nada
Atraviesa la luna
Obsesa de silencio
Obsesa de carencia.



martes, septiembre 02, 2014

Chile íntimo


Qué me dice tu nombre 
en viento y marea inhóspita
Rostro de lluvia huesos desnudos
Códigos   
miniaturas de signos cifras decantadas
compendio de risas
nubes     senderos en luna
cielo en vasijas
en el gozo de la alucinación

Un escándalo verde en el rojizo atardecer
Un verbo de lujuria en la plaza
(Corrillos,  amantes,  errantes,  hormigas de mall)
El ardid de las lenguas en el resplandor del charco

Qué me dice tu nombre
Artesano del tiempo
Corredor de esperanzas
Tus respuestas de arena en columnas de sol
 arrastran y encadenan
y  un reloj que se agita con  el sonido de tu aura
 despierta
el derecho a la fábula

Padre de los ciclos 
Madre desvirgada de horror
Resiste este cuerpo tatuado como efigie vendada
con versos de Gabriela que amó
como muchacha salvaje
como Pablo capitán de autopistas lejanas

Labio a labio brazo a brazo
Puerta a puerta

socavando el fuego de la tierra.

©ingrid odgers toloza

domingo, junio 09, 2013

CÓDIGO DE INGRID ODGERS


CÓDIGO
Animalilla
Del seso al hueso
Del olfato al gusto
Salivo el verso
Concibo
En el pozo del tacto
Forjo
En la rotonda del ojo
(Crepita la lengua,
Ronda el paladar)
Fraguo
Desde cloacas y arrabales
Desde nudos y crepúsculos
Desde el carrusel y el circo
Pantomima de mí
Salivo

Poema Dictadura





Dictadura


                                       A Carlos Enrique

Salvo tú y yo

ellos fueron felices.

Éramos ciegos en busca de luz

cascabeles  gritábamos  cascabeles.

Alguna guía para salir del horror

de los telas funerarias

de  la mies desaparecida.

Salvo tú y yo

los otros fueron felices.

Perdimos inocencia y  alegría.

Luchamos

bajo el eco de casonas

y playas de moda

bajo el vacío de sus risas y copas.

Luchamos

Nos estranguló el tiempo

en mañanas rotas

noches sacrosantas / inescrupuloso yermo.

Dijimos adiós.

No logramos superar la tortura.

(c) Ingrid Odgers Toloza

Comentarios

No hay necesidad de templos, no hay necesidad de filosofías complicadas. Nuestro propio cerebro, nuestro propio corazón, es nuestro templo. Mi filosofía es la bondad. Dalai Lama

seres humanos

Los seres humanos no nacen
para siempre el día en que sus
madres los alumbran,
sino que la vida los obliga
a parirse a sí mismos una y otra vez.

Gabriel García Márquez (1927-?)