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Comentarios literarios

domingo, marzo 08, 2015

AL BORDE (En las frías rodillas, 2006)

Al borde de la corriente principal lejos de las mujeres al borde de un ataque de nervios por no alcanzar la silla del L”angolo o la última tenida de Dior ni empapar el lóbulo con Rabanne, con la etiqueta de zigoto equivocado nosotras que nos queremos tanto atadas a la pluma y con la pluma entre las piernas como la película de Javier Bardan españolísimo hasta los huesos nada que ver con el homus chilensis extranjero de patria y bandera vamos atropelladas al ritmo de la palabra se acabó finís y fiis el arquetipo de la mujer lavando la camisa y los calcetines. Afanadas en la cocina preparamos la cena en el cuartel de la paranoia bajo el imperio transversal de la palabra no comemos la nuez de Adán simplemente corremos con las mujeres que danzan con lobos en la proa de un barco. Gabriela Juan Arturo Enrique y Pablo nos acompañan en esta travesía que no conoce fronteras. Se comulga día a día como rito imperdible la mutación de las letras desayuno americano en hotel cinco estrellas en la calle de un barrio desconocido apartada del burgués en el proletario estiramiento del billete se indaga en el follaje de la imprenta las encajamos en la marmita con el frito de la experiencia el vía crucis la zanahoria  el perejil el ajo bien picado con una pizca de orégano y un poco de penitencia trasnochada de esas lunas innombrables. No somos criaturas celestiales y de cerca o lejos nos tildan peyorativamente de rara especie los prosaicos pigmeos que introducen sus narices nada de píos en el lienzo donde un chiflado pincel trazó piruetas de cabras locas cuerdas sin cuerda. Extraterrestres en el globo como mancha pecaminosa en la rústica constelación el timbre censurada va en el dorso de nuestras manos como si hubiéramos ido a una disco quinceañera. Escapamos como zorras sólo para encontrar las cuatro paredes del calor en el brasero de las sílabas. Sílaba a sílaba. Un vapor de rayo y fuego se desprende de blusas polerones y de las otras ropas el sombrero el húmedo sudor de búho. Ayer ovejas corderos resbalando entre y con lobos y sierpes hoy salvajes escudriñando evangelios hurgando los fantasmas sacudiéndolos junto a los ratones de las bibliotecas y los adictos a los cyber café libamos el eclipse que guío los pies a esta bendita resurrección al otro lado del río.

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Comentarios

No hay necesidad de templos, no hay necesidad de filosofías complicadas. Nuestro propio cerebro, nuestro propio corazón, es nuestro templo. Mi filosofía es la bondad. Dalai Lama

seres humanos

Los seres humanos no nacen
para siempre el día en que sus
madres los alumbran,
sino que la vida los obliga
a parirse a sí mismos una y otra vez.

Gabriel García Márquez (1927-?)