A RAPUNZEL
Poema 10
Déjame soñar
Un mundo distinto
Déjame
Envolver los
rayos luminosos
Para saciar la
sed
La sed del
súbdito
El hambre del
vasallo
Si un rayo se
nombra pan
Si un rayo se
dice vino
Si un rayo se
dice fruto
Déjame
Verlos
derramados en los campos
En la urbe
ansiosa y mísera
El redil ha de
ser abierto
Las
cadenas visibles o invisibles
Han de
soltarse
Déjame soñar en este tráfago delirante
Que es posible
junto a ti.
Déjame.