Cerrar los párpados
Cerrar para no ver
cerrar los párpados
para olvidar olvidando -olvidar-
para no ver
la bocanada de furia azotar la cama
el techo y las puertas
Cerrar los párpados
tapados los oídos
para evitar el rugido del león
Cerrar los puños para contener
el tajo que sangra el
cuchillo que hipnotiza
la piedra que lanzan
Un guijarro arroja su amenaza en la nuca
esparce cráneos -pedazos putrefactos-
por la avenida pixelada
por las casas, las techumbres y las vallas.
Las voces se unen en gritos
-nadie escucha-
País de ciegos país de sordos.
La borrachera absurda del estado
es tren sin freno
horca que azuza.
Cerrar los párpados para evitar
sus garras en el cuello
Permanecer inerte
con la cabeza hacia abajo
los brazos colgando
Para no ver
no sentir la ardiente mordedura
en las carnes arrebatadas
en la piel agujereada y los cabellos que arrancaron
en medio de mala hierba y hiedras verticales
compuestas tan arregladitas
como la amenaza
en los muros.
Cerrar
para no ver los muros de impudicia.