jueves, julio 21, 2011
sábado, julio 09, 2011
Huída - 27/2
jueves, febrero 24, 2011
De Poemas del recogimiento 27/2
domingo, septiembre 26, 2010
domingo, septiembre 19, 2010
Poema del libro "En las frías rodillas del mundo" de Ingrid Odgers
Fluye la sangre de mis dedos
de mis ojos
de mis manos
metida en la trampa
en la hondura pegajosa del bosque
dibujo senderos
escudriño horizontes
perdida en el sótano del prejuicio
en el escándalo de las cortezas del mundo
que atropellan
mis pies atados permanecen
como perros heridos
vapuleados por la corte del abismo
del hambre de estrellas
del abandono
que injuria
sin madre
sin pechos.
Prohibida de mi
muevo la columna
con un puñado de palabras libero la prisión
el filo amargo del concreto.
Arde el alma
como un faro rojo
preñado de constelaciones
por la ráfaga del movimiento
y tropiezo
y caigo
muerdo las heces
hundo mis párpados en la noche gigante
de la espesa decepción
y despierto
me levanto
y prosigo en el fragor de la batalla
en medio de la inmundicia
de los tribunales cadaverizados
y junto a los seres amados
que copulan con la muerte
huyo del terror
tomo mis fantasmas
y juego a la vida
a tomar el vino de los lagares inmensos.
Balbuceo
gimo
me tiro los pelos
corro
me rompo humillada
y hastiada
prohibida de callar
de permanecer muda
balanceándome
en los afilados dientes de las máscaras
que transitan y acosan.
Dejo de ser una cerradura hermética
un pájaro roto confundido por la estructura social
y sangran mis narices
sin asco
desangra la noche en mis oídos
en las populosas avenidas
en los viejos pasajes de mi casa
en las veredas torturadas por los pasos ancianos
Una gaviota putrefacta
permanece en los durmientes
que atraviesa un caballo al trote puro
santo
desprejuiciado de modernidad
y eres tú sigilosa el presente
el agua y el pan.
En esta espantosa lucidez
brillan luceros en tus ojos
escapo del hierro de la mandíbula
salgo del laberinto
con un libro sumergido en mi seno
me fugo de los congelados cuartos que me cobijaron
del extraño idioma de la gente
y arranco los vidrios de mi rostro
de la planta de los pies
y me abro como una lengua llena de pus
hambrienta de sacramento
sin nubes
sin dominio
sin el más mínimo pudor.
En las entrañas de la sombra
mi mano suspiró
y la historia la hace a pulso
segundo a segundo
el aliento de la letra vuela
enajenado
envuelto en llama
en vértigo.
Mientras beso tus pies olvido la desdicha
paseo por la luz que salta de tu cuello
y provoca este delirio
que extermina el estallido de lo inmóvil
la médula de lo fútil
y pulveriza el silencio en mi mejilla
y en la punta de la lengua.
jueves, septiembre 16, 2010
lunes, agosto 16, 2010
Palabras
viernes, abril 16, 2010
Ósculo
nada de santo precisamente.
sumergido en claroscuro un párrafo insolente.
ese vocablo hipnotiza.
como impúdico o genital.
pero este es un beso.
un manuscrito de un rey en medio de ciegos y sordos.
pálida ceniza.
sombra diurna que se desplaza
suave y pesada-mente.
en especial por la mente.
como un borrascoso telescopio.
excepto que es desatado
antes de verse envuelto en el cosmos ceniciento.
y permanece por los siglos de los siglos.
es más que un tétrico instrumento.
arquitectura inasible de tiniebla
y sueño.
no lo instalen jamás en un mural.
no resulta
sábado, enero 23, 2010
APARIENCIA - de Memoria de un juego
DESAPARECÍAN EN SU
lunes, julio 20, 2009
De paraguas y carillas
De tanto
mirar la lluvia
el olfato se lastima
De tanto
escuchar
la boca se amordaza
Carillas osadamente osadas van rodando
en los dedos
En lagunas vacuas navega burlón
un náufrago pretérito
De paraguas el cansancio se agita
(Deambula el sereno
Y naranjas
Desgajan el cielo)
No me nombres vereda
Debajo del farol
-musito-
El agua eclipsa los pasos
Y las sombras son navajas
Detrás del arco iris
En zonas de arboleda inclemente.
De tanto mirar
Los párpados caen
De tanto escuchar
Los signos detonan
en medio
del gran
enorme fangal
sábado, junio 27, 2009
EXTRANJERO
En esta tierra de larga melancolía
Donde los pies caminan en desierto
Donde se extravía el pan de la boca
Donde el vino no alcanza el cáliz
Extranjero tú
Emigrante de sueños azules
Expatriado de horizonte
En suelo latinoamericano que añeja y duele
Polvareda de arquitectos esta simiente de concreto
Extranjero tú
Miembro del global de la nada
Adicto a la penumbra
(Oveja otra formada por la hiel)
Vienes a dejar el llanto y Con un beso
Te poseo humedecida De la tristeza
Propiedad de tu manta Único bien que te deja la zozobra y el insomnio
Penumbra el mañana que te niega la obra
Extranjero del orbe Obrero del silencio
FOREIGNER
In this land of long melancholy
Where the feet walk in desert
Where the bread of the mouth gets lost
Where the wine does not reach the Foreign chalice
Foreigner
Emigrant you of blue dreams
Expatriate of horizon
In Latin-American soil that grows older and hurts
Architects' Dustcloud this seed of concrete
Foreigner you
Member of the global one of nothing
Addicted at all to the semidarkness
(different sheep formed by the gall)
You come to leave the weeping and
With a kiss
I possess you moistened
Of the sadness
Property of your blanket
The only good that leaves the uncertainty and the insomnia you
Semidarkness the tomorrow that denies the work to you
Foreigner of the orb
Semidarkness the tomorrow that denies the work to you
Foreigner of the orb
Worker of the silence
viernes, junio 12, 2009
La belleza miente.
Es éste mi universo, diferente del mundo de los hombres.
LI-PO
Voluptuoso
Es mi árbol de otoño
(Las hojas son un suspiro angustiado de alegría)
El universo aquel otro
(OTRO, sí, OTRO)
Piedra-burbuja-río
Río de muerte y fangal
Otras hojas caídas
Otros nuevos aludes
Miente la belleza
En letreros de neón y falso café parisino
Acribilla los senos (deja cuencas sangrantes)
Brotan y Saltan
Otras
Nuevas mentiras
De metal y guijarros
Otras
Hojas caídas
(Oquedades diversas en otoños complejos)
Universo
Voluptuoso
Gime signo gime
En veinte y cien hojas caídas
Signo que gime y gime
Pedazo de vida ésta
Otro universo
Otro
lunes, junio 08, 2009
Palco
Ven, apiadémonos de los que tienen más fortuna que nosotros.
Ven, amiga, y recuerda
que los ricos tienen mayordomos en vez de amigos,
y nosotros tenemos amigos en vez de mayordomos. El desván-Ezra Pound
Pavlova maravilla gira en
el escenario
Alza sus finos brazos
Y en punta de pies
Nos hace olvidar tu nada santa piedad confesada
Ella gira y gira
Todos tienen amigos
La aurora roza la espalda de
Todos
Pavlova maravilla se inclina
Y tú me convences de
que es tiempo
De dormir juntos
Sin piedad
lunes, junio 01, 2009
Sergio Ramón Fuentealba - Concepción, Chile (1934-2009 )
Sergio Ramón Fuentealba
Vendrán otros y hablarán de tu obra. Yo hablaré de tu persona, de tu carácter afable y gentil, de tu sonrisa y dulzura.
Nadie como tú me estimuló en mi trabajo poético, nadie como tú me dirigió palabras bálsamo en el ajetreo cotidiano y literario, en breves e intensas charlas. Recuerdo palabras sanadoras, manos amigas y cercanas. Hablo de empatía y corazón. Hablo de la alegría de compartir la literatura y compartirla con grandeza. Otros vendrán y hablaran de tu obra. Yo me uniré, al espíritu doliente de tus próximos, a la congoja de tus compañeros queridos. Tu espíritu reposa en alto cielo, ajeno a la prisa demoledora del tiempo actual, aquella que impidió que nos detuviéramos a conversar en la esquina de Colo-Colo y Barros Arana. Amplias sonrisas y brazos alzados se saludaron efusivos sin pensar que sería la última vez que se encontrarían en la vorágine de una impasible vereda penquista un mediodía de abril. La madrugada en desvelo me envuelve en confusa nostalgia.
Nos conocimos en
Un 6 de febrero de 2004, Matías Cardal escribió:
Conocí a Sergio Ramón Fuentealba Moreno en octubre del año 1985. Yo era rector del Liceo Vicente Alberto Palacios Valdés, de Tomé, cuando él solicitó una audiencia para ver la posibilidad de presentar la obra de teatro
Había nacido este escritor en Concepción, el 23 de diciembre de 1934, en la calle Freire, a media cuadra de Colo-Colo, en una casa que su padre arrendaba a Tomás Mora Pineda.
Estudió en los Padres Franceses de Concepción, y en 1950 pasó al Liceo de Hombres Enrique Molina, colegio donde fue alumno de René Cánovas Robles, quien lo incentivó en la lectura de obras literarias, lo que lo marcó para toda la vida, convirtiéndose, desde aquellos lejanos tiempos, en un verdadero devorador de libros.
Siendo muy niño, solía viajar a Tomé para pasar algunos fines de semana en casa de su tía Olga Moreno de Moena. A la edad de 21 años, en 1955, se traslada a Santiago, año en que allí conoce a Teodoro Lowey, el actor y director, por ese entonces, del Teatro de Ensayo de
Durante un año estudió teatro en su Academia, deslumbrándose con esta actividad. Su primera participación importante como actor, interpretando el papel de un juez, fue en la obra El Licenciado Pathelin, una obra anónima de
En 1958 -estando todavía en Santiago- comenzó a escribir artículos sobre la actividad teatral en el diario Crónica de Concepción. Al año siguiente, está de regreso en la zona y empieza a escribir para el diario El Sur, una columna con el nombre de Correo Teatral.
En 1962, crea el programa El Teatro en
En 1985 comienza a visitar nuevamente Tomé y el 13 de octubre de ese año presenta en varios lugares la obra
Sergio Ramón Fuentealba ha publicado numerosos artículos y entrevistas a personajes, parte de los cuales han visto la luz en numerosos folletos y libros, entre los cuales sobresalen Volodia Teitelboim, Gonzalo Rojas, Poeta en su Torreón, Crónicas Penquistas y Refrescando
Como autor teatral, estrenó con éxito, en 1996, su obra Huellas en el Cemento y en 1997, Las Pascualas Encantadas.
Fue galardonado con el Premio Nacional de Arte y Cultura de Tomé el año 2002. Actualmente vive con su familia en Tomé, en las hermosas lomas de Veguillas, y continúa escribiendo para diarios y revistas regionales interesantes comentarios y lozanas crónicas.
Fuente: Web
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- Una vocación
seres humanos
para siempre el día en que sus
madres los alumbran,
sino que la vida los obliga
a parirse a sí mismos una y otra vez.
Gabriel García Márquez (1927-?)