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Comentarios literarios

martes, febrero 25, 2020

Como la trenza






Como la trenza


Yo tengo una princesa de la población
Creció en tanto miraba la costa y soñaba
Su vista sobre el verde oleaje
Jugaba saltaba corría
Jugaba y en la carencia era feliz
Su madre la observaba
Inquieta correr sobre el óleo de su niñez
Ella danzaba al son del sonido del mar
En el pasaje de la población
Creció la princesa y en sus sueños voló
Cruzó continentes Ciudades lejanas, mares envolventes
El variopinto paisaje latino la envolvió más de una vez
Su habla se elevó como su alma y cantar
La vieja Europa la tuvo en sus brazos
Y su risa vio el África real
Princesa de la población
Te tengo fuerte sabia y tu encanto me envuelve
Amada del universo Amada por mí
Tu humildad resplandece
Como en tus labios la sabiduría
Princesa de la población
Hoy vivo por ti
En tu pecho de oro y espumas doradas
Cobijo mis alas
Eres bastión de mí existir
Si no te amara
Qué sería del hoy
Qué sería del ayer
Princesa de siempre
Océano de mis pupilas
Nido absoluto de mi trigal…princesa…


domingo, diciembre 01, 2019

POEMA dedicado a Fabiola Campillai -DICIEMBRE 2019


             Lacrimógena
A Fabiola Campillay

El patriarcado es nuestro juez
se nos juzga por nacer y
nuestro castigo es la violencia que ya ves













Sin motivo
Sin juicio sin ley
Llagada
Es tu dolor la navaja que rebana vértebras
Deja tu tristeza un nudo
-Un espasmo cruento-
Espanto y crueldad se unen
En un grito sin voz
Angustia nuez y cáscara
Paloma santa y real
Todo era pacífico
Tu marcha al trabajo
Tu marcha al yugo
Todo era inocente
Un turno comprometido
Un paradero
La compañía y la espera
Nada preveía la nube de sanguijuelas
El crujir de dientes
El golpe y la fatal desnudez
No, no es irreal
La malsana malignidad
El disparo inesperado
La llaga -un verde vil-
Sin motivo
Sin juicio
Sin ley
Todo existe para llorar y gemir
Y batallar luego del hastío y del llanto

Únicamente batallar.


domingo, septiembre 08, 2019

POEMA DEL 2016

Mi lujuria

       © ingrid odgers    

Yo lo vi todo
lo vi todo
no necesitan decirme nada
nada
porque mis binoculares invisibles
me permitieron otearlo todo
hasta el estiércol de las ratas de abril
los rinocerontes aturdidos por la niebla
el asco caminando en cuatro patas
el vómito en la espalda de los ebrios
la mochila de los jóvenes sin lengua
la tortura del silencio en los oídos de los grillos
porque mis binoculares invisibles
rodearon la tarde de los sesos dormidos
robaron las pupilas desgreñadas
asaltaron la mansión del psicótico
y asombraron mi ojo turbio de emociones clandestinas
lo vi todo
no necesitan decirme nada
nada
porque mis binoculares invisibles
me dejaron ver los hombres y las mujeres saltando en pijama
las gallinas desnudas y los gallos hirvientes
el semen de la cocina derramado en la tierra
la noche oculta en los glúteos de las mujeres
cocineras del hambre y del sudor viscoso
lo viví todo
y no quiero escuchar las horribles mentiras de los hombres
el engaño de las mujeres viles con sus patéticas lágrimas
los saltamontes de la ira enjuiciando mi ojo
el pulso de las ovejas resbalando sobre mis costillas
desatornillando el  sentido de mi gigante
inercia
en esta tarde  tarde / tarde
de abril.



martes, julio 23, 2019

Un recuerdo de hace 5 años


De quimera
Una flecha en los esqueletos rotos
Una flecha en las calaveras
Una mueca
Veo
este guiñapo absurdo
en una botella de navíos congelados
yaciendo yerto yesca yunta
en dominó dominante doblado y diestro
(Anímicamente desbaratado)
Así quedan los sueños
en la espiral del orbe
en la hélice del tiempo
(Espejismos/ /- juventud ferviente)
la palabra promesa
¡Tu palabra!
La mía de ala desgarrada
no logró anular tu lujurioso afán
Una flecha
una mueca
un sueño perdido
Nos fueron triturando
en la rueda de azar
Se ha roto la quietud de la quimera
Se ha roto.


martes, octubre 16, 2018

La cárcel del martes.




Por Ingrid Odgers


Se repite la rutina de ingreso. Cristián, el joven interno me acompaña a la sala de clases. Esta vez no está el ambiente cargado de olor a cocina, ese tufillo como a comida rancia que se impregnaba fuerte el viernes pasado. Me instalo frente a la mesa de trabajo la caja de materiales la deja Cristián encima de la mesa, ¡voy por la otra señorita! dice animoso. Los alumnos rodean la mesa, son como tres a cuatro, saludan alegres, me llenan a preguntas, qué cómo he estado, que me recordaron el fin de semana, que están muy contentos conmigo…los miro con cariño y agradezco sus palabras. Un alumno me dice ¿puedo ver la caja?, la abro y digo claro que sí, son solo materiales, dime qué quieres que te preste y apunta tu nombre en una hoja. Después de revolver literalmente la caja toma un block y unos lápices, me pregunta ansioso: ¿puede prestármelo señorita? Por supuesto, pero no olvides anotar y pasarme la hoja.

Otro alumno consulta ¿qué haremos hoy día? Entonces les pido que tomen asiento y se tranquilicen, son muy inquietos sin embargo no está esa ansiedad que abundaba por la sala el viernes pasado. Cuando  cada uno tiene sus hojas y lápices empiezo a leerles un resumen de una novela y les pido que escriban su opinión respecto a la actitud de la protagonista y sus circunstancias de vida. En silencio y obedientes como niños de jardín realizan el trabajo luego de comentar en conjunto la novela donde entrego algunos detalles más y les explico la narración. La verdad que había que pasarles una película sobre el libro, pero lejos de lo que creen en Santiago, en la penitenciaría no hay data show, no hay computador que se disponga para la clase…eso no es posible. Les digo que para la próxima clase veré la posibilidad de un Data y un computador… Entregan los trabajos con su visión, algunos hacen un poema. Todo lo recibo me interesa que trabajen pero también charlar, intuyo que ellos lo necesitan ser escuchados por alguien mayor les interesa y mucho. Varios alumnos que se inscribieron para esta sesión, abandonan la sala, hasta la próxima clase señorita, debo ir a trabajar, discúlpeme.

Así es la cárcel, los internos no pueden ausentarse más de una hora - hora y media de sus quehaceres, todos hacen algo y deben cumplir. Les pido: niños para la próxima necesito sus trabajos. Sí señorita, lo haremos. Sin embargo, los alumnos no son siempre los mismos, van rotando cada sesión, unos porque trabajan, otros porque no tienen ánimo. Le pesan las rejas, pero no solo eso, el trato que reciben, ese trato de pertenecer al inframundo, a la escoria social. Muchos sufren depresión, angustia, ansiedad…dolor,  y su único alivio es la marihuana y una que otra pastilla que les venden en la misma prisión.

Les leo algunos poemas como segundo trabajo planeado para ellos y vuelven a sus hojas y retoman el lápiz. Al despedirme la misma ansiosa pregunta: ¿Volverá la próxima semana?

Me dan la mano, unos me abrazan, no se pierda dice otro con cara de súplica. Les acaricio la nuca y me despido. Tengo una sensación contradictoria algo de alegría y algo de dolor. Yo quiero a estos cabros, pienso mientras camino a la guardia a retomar mis objetos personales: La billetera, el celular mi llavero y las gafas. Hay que cubrir rápidamente los ojos para que no adviertan unas rudas lágrimas que se agolpan lento sobre mis mejillas.

sábado, junio 30, 2018

Poema a Soraya


Caracol


A Soraya


Cuánta zozobra vino a tu sino
No quieras recordar
La obtusa manía histérica
La persecución
Los pájaros mutilados
El lento arrastrar del tiempo
El farol apagado
Albur desventura miseria
Albur desventura desdicha
Escribiste en tus cabellos
Y tus pies deletrearon aquella ira
–pobres días -
Muchacha de junio
No fue suficiente el peligro
Que tus dientes vieron en los días tortura
Dime dónde avizoraste justicia
Sable que clavó tu entraña
Cuánta zozobra
Para luego reposar la cabeza en balacera
Y volverte nívea pura inerme
En la fláccida balanza
_ ya lo sabes, esa justicia inexistente_
te dormiste
El clamor es uno ¡No recuerdes!
Y no permitas que olvidemos. No permitas.

lunes, febrero 05, 2018

Un poema de Ingrid Odgers - Concepción de Chile _Febrero 5 de 2018




             

          Tú sabes Sophie

Me quedo pensando en ese horror
Los animales son más humanos
Que el propio humano
Alguien debe haberlo dicho ya
Sí, lo dijo Víctor Hugo:
“…Ahora es necesario civilizar al hombre en su relación con la naturaleza y los animales”.
No puedo decir animal al homicida
Ciertamente sería una ofensa
Menos podría decir Bestia
La bestia  nos humaniza
El animal desencadena el amor
Hace brotar azahares en lo íntimo
-La ternura –

No hay palabra para definir a quien mata
En este caso (y muchos otros), el dolor es océano
Y la impotencia cenit

Tanta
Solo un bárbaro hechicero
Mata a Sophie
Porque solo un demonio
Puede matar
Meterse en las neuronas y criar la ceguera
Eliminar la compasión
Saquear el cuerpo frágil
Quebrarlo Destrozar  Desgarrar

Me quedo pensando en ESE horror
No existe una palabra
Que defina Que concrete y No escasee
Este hecho donde la miseria
(que hiede y tortura)
Impacta provoca
El rechazo El pavor

Comentarios

No hay necesidad de templos, no hay necesidad de filosofías complicadas. Nuestro propio cerebro, nuestro propio corazón, es nuestro templo. Mi filosofía es la bondad. Dalai Lama

seres humanos

Los seres humanos no nacen
para siempre el día en que sus
madres los alumbran,
sino que la vida los obliga
a parirse a sí mismos una y otra vez.

Gabriel García Márquez (1927-?)